La mayoría de casos de dolor cervical agudo (menos de seis meses de evolución), se resuelven de manera espontánea. Pero en algo más del 50% de los casos este dolor se cronifica, sufriendo recaídas y persistiendo el dolor. Es por esta razón por la cual debemos abordar esta patología con un tratamiento completo y de manera global lo más pronto posible.
Para su diagnóstico, la historia clínica y la exploración física nos dan las pistas necesarias para identificar si el dolor es de tipo mecánico, neuropático o de causas secundarias. La cervicalgia puede tener su origen en algunas enfermedades articulares reumáticas degenerativas, aunque la causa más común sin duda es la alteración en el sistema musculoesquelético.
¿Cómo se originan la cervicalgia?
Sus causas pueden ser múltiples, pero la más frecuente es la que se deriva de malas posturas, contracturas o distensiones musculares.
¿Cómo curar la cervicalgia?
Mediante tratamiento manual de la musculatura afectada a nivel cervical posterior (suboccipital. trapecios, angular de la escápula) e incluso bóveda craneal. Además utilizamos técnicas osteopáticas para reajustar en el caso que sea necesaria alguna articulación que se encuentre alterada.
Además en nuestro centro, contamos también con una alta tecnología (SIS, Láser de alta potencia, diatermia) utilizada en estos casos para la relajación muscular, la disminución del tono de los músculos así como movilizar las estructuras dañadas.