Cómo se originan el dolor pélvico crónico
El dolor pélvico crónico puede tener varias causas. Puede ser síntoma de otra enfermedad médica (síndrome de intestino irritable, cistitis, hernia umbilical, endometriosis, síndrome de congestión pélvica) o puede ser una afección en sí mismo.
Si el dolor pélvico crónico se debe a un problema médico, tratar ese problema puede ser suficiente para aliviar el dolor.Sin embargo, muchas veces no es posible identificar una única causa de este dolor.En este caso, es objetivo del tratamiento es reducir el dolor y los demás síntomas y mejorar la calidad de vida, tratando nervios músculos y estructuras osteoligamentarias.
Hay mucha evidencia actual que apunta a una relación entre el suelo pélvico y la inestabilidad lumbar.
Cómo lo tratamos el dolor pélvico crónico
- Tratamiento de terapia manual en la musculatura del suelo pélvico; y osteopatía en la articulación sacrocoxígea y lumbar,
- Electrólisis percutánea intratisular (EPI) para relajar la musculatura del suelo pélvico profunda a la que no accedemos con las manos.
- Láser de alta potencia para bajar dolor, inflamación además de bioestimular para una recuperación precoz.
- Ondas de choque para desbloquear la bomba de calcio, y por lo tanto, invertir la crisis metabólica en los miofilamentos y liberar punto gatillo que estén aumentando el dolor en el sacro.
- Neuromodulación percutánea ecoguiada en las raíces lumbares, sacras y coxígeas que comparten inervación con la musculatura del suelo pélvico.
- Para bajar el dolor contamos con el SIS y la diatermia que tiene programar para relajar la musculatura, y tienen además una alta eficacia en la disminución del dolor.
- Emsella que consiste en la aplicación de una energía que va a una frecuencia específica en la que permite de una forma indolora un tratamiento profundo del suelo pélvico y conseguir recuperar el tono.