Esto va generando una irritación progresiva que puede acabar en degeneración, normalmente provocado por la compresión entre las cabezas metatarsianas (en la zona almohadillada).
El paciente experimenta una sensa
El neuroma de Morton es el que se encuentra entre el 3º y 4º dedo, que es el más común, pero puede aparecer en cualquiera de los espacios interdigitales.
El paciente experimenta una sensación de entumecimiento y/o ardor en el almohadillado de los dedos, sensación de tener una piedra en el zapato.
¿Cómo se originan el neuroma de Morton?
Puede producirse por una sobrecarga mecánica en dicha zona, siendo la forma de pisar uno de los agentes causales más importantes; puede ser también por un calzado demasiado estrecho, uso de tacones, deformidades en el pie o determinados deportes que sobresoliciten la zona.
El origen no está solo en el pie, ya que por ejemplo el hecho de tener la musculatura de la cadena posterior de la pierna acortada (gemelos, sóleo, etc.) favorece el aumento de carga soportada en la zona metatarsal del pie y por tanto favorecerá la aparición de este neuroma.
¿Cómo lo tratamos el neuroma de Morton?
- Tratamiento manual en fascia plantar y centrado en la zona almohadillada de las cabezas metatarsianas, con el objetivo de disminuir la inflamación y generar relajación en todo el tejido.
- Ondas de choque, para eliminar fibrosis y adherencias que se generen en estos puntos.
- Láser de alta potencia, para aumentar la vascularización a nivel de metatarsos y para generar analgesia.
- Neuromodulación, para producir un estímulo a nivel nervioso que reduzca la sintomatología nerviosa en ese punto.
- SIS, para producir un aumento del metabolismo en la zona almohadillada y de esa manera dar un impulso de regeneración de los tejidos del pie.
- En el caso de que haya producido un desequilibrio en toda la estructura del pie, sería recomendable realizar readaptación funcional para devolver el equilibrio en toda su globalidad.