Úlceras de presión o también llamadas úlceras cutáneas
Las úlceras son heridas abiertas en las que se lesiona el tejido epitelial con pérdida de tejido interior (epidermis, dermis e incluso hipodermis) que no cicatrizan de forma natural. Todas las úlceras independientemente de la causa que las origina tienen en común una inflamación crónica y una degradación de moléculas básicas para la cicatrización normal de las heridas.
¿Cómo se originan las ulceras por presion?
La mayoría de las úlceras se producen por un déficit isquémico y de la vascularización del tejido por fallos venosos o por largos periodos de inmovilidad, y son consecuencia de una combinación de factores: fricción excesiva, presión y cuizallamiento que se mantienen en el tiempo. También se conocen como escaras. En otras ocasiones son secundarias a algunos procesos metabólicos como las del pie diabético.
¿Cómo lo tratamos las ulceras por presion?
Nos basamos en el uso de nuestra maquinaria avanzada para poder disminuir esa inflamación crónica y para promover una cicatrización:
- Drenaje linfático manual para mejorar la vascularización a través de un masaje que activa el sistema linflático.
- Tecarterapia para actuar sobre la inflamación y mejorar la microcirculación favoreciendo así una correcta oxigenación tisular.
- Láser de alta potencia para bioestimular la regeneración del tejido.
- Ondas de choque aplicadas sobre la propia úlcera cutánea produciendo un efecto de inducción para la regeneración del colágeno y la liberación de factores de crecimiento que favorecen la aparición de nuevos vasos sanguíneos y la proliferación y diferenciación de los fibroblastos lo que se traduce en un sellado y cicatrización de la úlcera.
- Micro-corrientes aplicadas en los bordes de la úlcera, para promover“ efectos positivos sobre la cicatrización del tejido y reducir el dolor.